miércoles, 28 de abril de 2010

DIALOGO CON LA MACARENA XXI



A pesar del dolor de la muerte,
de la espada de amargura
que rasga tu corazón,
sonríes Madre de Esperanza.
¿Cómo no sonreír
si tu Hijo te ha dejado
para alumbrar el camino
de sus hermanos?

A pesar de la imagen
en tu retina detenida,
de su cuerpo destrozado,
de a soledad de su alma
sonries Macarena.
¿Cómo no sonreír
si tu Hijo te ha dejado
como consuelo
de sus hermanos?

A pesar del silencioso eco
de los martillos
que clavaron sus manos
en tus oídos,
sonríes Esperanza.
¿Cómo no sonreír
si tu Hijo te ha dejado
como alegría
de sus hermanos?

A pesar de tu dolor,
y viendo mi pena,
sonríes, Señora,
para que yo sonría,
para que no caiga,
para que siga en pie
a pesar de mi Calvario,
a mi pesar de mi tristeza.
¿Cómo estar triste
mirándo tu sonisa,
viendo tu penar
como puedo llorar yo el mío?

VÍCTOR HERNÁNDEZ MAYORAL
28 de abril de 2.010

miércoles, 21 de abril de 2010

DIALOGO CON LA MACARENA XX



Mirando tu rostro,
¡Surcado de lágrimas,
templo de Esperanza,
ya presentida, muy cercana,
la mañana de la Resurrección,
¿Quién puede temer, Señora,
la tristeza,
quien puede temer, Señora,
la soledad,
si teniendote por Madre,
dónde puede habitar la pena,
cómo sentirse uno sólo,
si tú eres mi Compañera?

Acogiéndote como Madre,
Señora de Esperanza,
¿Quién puede temer la noche,
quien puede temer la oscuridad,
si tú eres Luz en la noche,
lucero, pregonero de la mañana,
si a tu paso, Señora,
enciendes candelas,
para mis torpes pasos
para alumbrar mis sombras,
si tú eres en la noche,
Macarena, Luz?

Sintiéndote próxima,
a pesar de a distancia,
a pesar de la lejanía,
¿quién puede temer
al fracaso,
quién la ingratud,
o la traición,
por qué a tu lado, Señora,
se olvida el hombre
y sus dudas
y se ve el rostro
de la Madre de Dios.

VÍCTOR HERNÁNDEZ MAYORAL
21 de abril de 2.010