jueves, 28 de octubre de 2010

DIALOSGOS DE ESPERANZA


Señora, déjame beber de tu esperanza,
déjame vivir mi vida con la fe
que viviste tú la tuya.
Una fe valiente,
que te hizo entender
como obra de las manos de Dios
todo lo que acontencía en tu vida.
Señora, déjame beber de tu esperanza,
déjame vivir mi vida con la fe
que viviste tú, la tuya.
Enciende la fe en mi corazón,
la fe que ilumine mis horas,
y haga de mis quereres,
los quereres de Dios.
Señora, déjame beber de tu esperanza,
déjame vivir mi vida con la fe
que viviste tú, la tuya.
Educame, en tu escuela, Madre,
para que en cada instante de mi vida
sepa caminar siempre,
por las senda de Dios.
Señora, déjame beber tu esperanza,
déjame vivir mi vida con la fe
que viviste tú, la tuya.
Sé mi consuelo, Madre,
en las muchas desalientos
que la vida me ofrezca
y mi corazón se llene,
como tu rostro de la Sonrisa de Dios.
Señora, déjame beber tu esperanza,
déjame vivir mi vida con la fe
que viviste tú la tuya.

miércoles, 20 de octubre de 2010

DIALOGO CON LA MACARENA XXX



Sediento te busco,
¡Por que mi alma
de ti tiene sed!

Necesito tu mirada,
oír tu voz
cuando el furor
me vence.
Sediento te busco.

Me es duro el tiempo,
en que por mi causa
me alejo de tu lado,
Madre,
y el odio me gana,
sediento te busco.

Te busco, Esperanza,
cuando el vertigo
me puede,
cuando mis píes
siente el frío del vacío.

Te busco, Madre,
a pesar de la rebeldía
que todo lo invade
a pesar de las voces,
no me hagas caso,
tiéndeme tus brazos
y permite que me recueste
a tu lado,
mientras siento la nana
que todas las noches
tu corazón me canta.

VÍCTOR HERNÁNDEZ MAYORAL
21 de octubre de 2.010

miércoles, 13 de octubre de 2010

DIALOGO CON LA MACARENA




¡Que bien se esta, contigo, Madre!
Contemplando mi acontecer diario,
desde la perspectiva de tu vivir,
para hacer mi dia a dia
segun la voz del Padre.

¡Que bien se esta, contigo, Madre!
Pero que poco me deja la distacia
venir a estar contigo en tu casa.
Hace años, era, aun, un niño,
¿Recuerdas aquella mañana,
era, como, ahora, Jueves,
me postre ante ti y te mire
y descubri, en tu rostro,
aquella ¡bendita mañana!
un rostro cercano, proximo,
el rostro de mi Madre,
lo recuerdas?

¡Que bien se esta, contigo, Madre!
Ahora, cada primavera,
como esta noche, a tu lado vuelvo,
Tu no me dices en alto nada,
yo te miro, en el mismo silencio, cayo,
si Madre conoces mi corazon,
¿para que tre voy a decir nada?

VICTOR HERNANDEZ MAYORAL

miércoles, 6 de octubre de 2010

DIALOGO DEL ROSARIO CON LA MACARENA

Déjame, Señora, estar así,
en contemplativo silencio,
próximo, muy cerca de ti,
mientras la noche camina
hacia una nueva Madrugada.

Tiéndeme la mano, Madre,
agarra fuerte la mía,
mientras como a un niño,
me llevas por el camino,
camino de gozo,
camino de luz,
camino de dolor,
camino de gloria,
camino de tu vida, Señora,
mientras en mi mano desgrano
cuentas que son saludos,
con el del Ángel en el mediodía.

Cuéntame, Señora, esta noche,
¡Cómo esas noches de Nazaret!
lo ocurrio en tu vida,
cuando Dios llamo a tu puerta,
con ansias pora acercarse al hombre,
por compartir nuestro tiempo
nuestra historia, desde la Cuna de Belén.

Mientras el cirio desgrana cuentas de cera
y en el silencio de la noche,
su voz susurra oraciones,
que responden a las que yo alzo,
anunciamos el Reino,
pon Madre la mesa de mi corazón
con el Pan y el Vino de tus entrañas,
mientras le dices a tu Hijo:
"No tiene vino"
y me respondes a mí:
"Haz lo que él te diga".

Vela, Madre, mis noches febriles,
estante junto a la cabecera de mi lecho,
cuando la tortura de la enfermedad
flagele y debilite mi cuerpo,
y la burla se haga espina
y no pueda soportar el peso
de la Cruz de cada hora, de cada día,
dame a beber el Cáliz
con sabor a oliva y noche
que tu Hijo bebió en Getsemaní.

Llena mi vida de la Esperanza
que supo esperar la hora,
en que el fracaso, aparenta,
no permitia espera ninnuna hora,
se transformo en glorioso triunfo.

Se llave, Señora, de mi vida para el cielo,
donde tú, ya sin lágrimas y sonriendo,
me esperaras en el Arco,
como esperas la llegada
de todos tus hermanos e hijos macarenos.

VÍCTOR HERNÁNDEZ MAYORAL
7 de octubre de 2.010
Día de Nuestra Señora del Rosario.