jueves, 25 de noviembre de 2010

DIALOGO CON LA ESPERANZA

Para ti que me lo has pedido hoy, espero que te gute

De nuevo enciendo mi vela,
la vela que nunca debí dejar apagar,
la vela de tu esperanza,
Señora de San Gil.

De nuevo me pongo delante tuyo,
sin rostro, sin boca, sin identidad,
como uno de tus hermanos
para andar las calles de mi vida.

De nuevo visto mi túnica de hermano
para acompañarte, Madre,
en las calles de mi dia a dia
e iluminar mi camino con tu luz.

De nuevo Madre, me pongo en tus manos,
para decirte, como tú dijiste al Padre,
"Aquí me tienes",
Y nada más, ¿Para qué mas palabras,
si solo con mirarte ya lloro
y se llena mi corazón de nostalgia
cuando parto de Sevilla
y dejo tu basílica en mi camino?

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Dialogo de Desesperanza


¿Cómo, era, Madre, cómo era
la inocencia con que te miraba,
aquella primera vez que te vi?

¿Cómo eran, Madre, cómo eran
aquellas pirmeras palabras
que en otros días te decía?

¿Cómo era, Madre, cómo era,
este corazón que te buscaba
que siempre te espera,
que te gozaba,
cómo era, Madre, como era?

¿Era mi corazón, un niño
con toda su inocencia,
y al que la vida ha convertido
en hombre con toda su maldad?

¿Eran mis palabras, Madre,
las palabras de un hijo
que dependía de su madre
y ya no salen por que ese hijo
ha crecido y se ha enmancipado
del hogar materno?

¿Deseaba ,entonces, el cielo,
como hogar para mis días
y ya que estoy más próximo
mis píes se afianzan en la tierra
con la fuerza de una joven raíz?

¿O todo lo que creía
ahora no lo creo, Madre,
por lo que he visto,
por lo que he oído?

¿Qué ha pasado Madre,
para haber perdido,
como he perdido
toda la Esperanza
que mi corazón tenía?